Un hombre vio a un vecino para la masturbación

La niña tomó un vibrador blanco y comenzó a acariciar su entrepierna. Ella ni siquiera pensó que alguien pudiera seguirla y, por lo tanto, dejó la puerta de la terraza abierta. Pero en la puerta había un vecino joven que lo vio todo. Ofreció sus servicios, o más bien su polla, que rápidamente se quedó en la vagina de la belleza.